España se debió a elevar su edad de jubilación 65-67 el viernes en un paso clave para su campaña de austeridad de la deuda a la crisis de combustible después que el primer ministro José Luis Rodríguez Zapatero llegó a un acuerdo con los sindicatos encaminadas a limitar los daños a su gobernante Partido Socialista en las próximas elecciones.